lunes, 10 de mayo de 2010

PERIODISTAS Y ESCRITORES ILUSTRES

SEMBLANZA DEL COMISARIO FRANCISCO LUIS ROMAY
Por Florentino Ferreyra
Francisco Luis Romay nació en Chascomús, Provincia de Bs.As., el 21 de Junio de 1888. Perteneció a la Policía de la Capital, después Policía Federal.
En 1906 fue designado telegrafista por el famoso Coronel Ramón Lorenzo Falcón, dando comienzo a una brillante carrera.
Sin desatender sus obligaciones profesionales, Romay se convirtió en un respetable escritor e historiador, destacándose, entre sus muchos trabajos:
“Historia de la Policía Federal” (1955),
“Las milicias del fuego” (1962),
“Breve historia de los bomberos voluntarios de la Boca” (1962),
“Juan Hipólito Vieytes”-“Historia de Chascomús” (1967),
“El barrio de Monserrat” (1971).
Además aportó su saber a través de importantes diarios y revistas, ofreció charlas, disertaciones y conferencias en lugares de relevancia.
Durante años, organizó suculentos pucheros para los días jueves al mediodía; entre sus invitados había miembros de la Academia de la Historia.
Como hombre de la cultura, tuvo trato asiduo y directo con Alfonsina Storni, Pierina Dealessi, Enrique Muiño, el escultor Julio César Vergottini, quien luego sería el autor del busto al Señor Romay, como así también ilustrador de varios de sus libros.
Fue amigo de Benito Quinquela Martín y de Alberto Gerchunoff.
Cuando Romay fue comisario de la seccional 9ª.en el Abasto, trató a Carlos Gardel como cantor y vecino, nunca como delincuente, como quieren hacerlo aparecer algunos mal intencionados.
Me tocó en suerte conocerlo personalmente, debido a que una hermana de mi padre -de nombre Lila Ferreyra-, fue casera o ama de llaves del Señor Romay, en su casa de Chascomús, ubicada en calle Soler 396 de esa localidad.
En una oportunidad, siendo yo un pibe de 10 u 11 años y estando convaleciente de un estado gripal con asma, luego de una reunión familiar me permitieron dormir la siesta en la cama de Dn. Pancho. A esa habitación sólo ingresaba el Sr. Romay, y mi mencionada tía para la limpieza.
Fue director del diario “El Argentino” de Chascomús, también fue redactor y alguna vez reemplazó al tipógrafo en ausencia de éste.
En algún momento de su vida política y periodística fue censurado y preso por el gobierno de turno.
Había logrado reunir alrededor de 6.000 volúmenes en su envidiable biblioteca, que donó a la Policía Federal y fueron editados en 1966.
En 1962 el Sr. Romay ya era integrante de muy importantes instituciones científicas, y el 21 de Diciembre de ese año formó parte junto a 10 soñadores, 10 hombres de la alta cultura,10 escritores, con quienes firmó el Acta fundacional de la Academia Porteña del Lunfardo.
Le correspondió el sillón Académico “Carlos Mauricio Pacheco” -destacado autor teatral, sainetero, poeta y letrista del Tango, esposo de Felicia Ilarregui a quien Enrique Saborido dedicó el Tango “Felicia”, allá por 1907.
Sus pares consideraban al Sr. Romay como un verdadero maestro.
El Sr. José Gobello, persona de mi amistad y Presidente de la Academia Porteña del Lunfardo, me dijo en una oportunidad que Romay no faltaba nunca a las sesiones académicas. En 1968 cuando Don Pancho cumplió 80 años, la Academia le ofreció un agasajo en el domicilio del Sr. Gobello.
Romay aparentaba ser un hombre duro y recio, sin embargo era un ser bondadoso que polemizaba con entusiasmo y fuerza, pero con el respeto propio de su cultura y elegancia.
Don Pancho se fue de la vida pero no de nuestro recuerdo el 23 de Mayo de 1972, en la ciudad de Buenos Aires a la que tanto amó, cantó y describió a través de sus investigaciones, escritos, estudios y vivencias propias

No hay comentarios:

Publicar un comentario